Los bomberos de la Comunidad de Madrid se entrenan en el pantano de San Juan para el rescate de personas en aguas abiertas. Practican permanentemente el uso de los equipos y procedimientos para cualquier emergencia que les toque atender.
Aunque el embalse atraviesa sus horas más bajas constituye un lugar perfecto de entrenamiento para los bomberos madrileños. El manejo de embarcaciones a motor, de hasta 40 caballos, o el salvamento de personas son algunas de sus prácticas.
Esta actividad de salvamento en aguas abiertas se complementa con la formación para el rescate en aguas bravas. El objetivo es recuperar a la víctima, inmovilizarla y ponerla a salvo lo antes posible.