Opiniones encontradas entre los vecinos de Chueca ante una atípica semana del Orgullo. Este año, seguirá siendo festivo aunque virtual y desde los balcones. Pero tan reivindicativo como siempre.
No habrá cabalgata, desfile de tacones ni conciertos. Ante todo, prudencia y prevención frente a la pandemia y la amenaza de los rebrotes.
Llama la atención el buzón pintado de arco iris pero falta la alegría del contacto, la música, los turistas, las terrazas llenas y los bares.
Se cumplen 15 años de la aprobación del matrimonio igualitario pero lo importante es reivindicar.
Los vecinos de Chueca priorizan la seguridad y no están preocupados porque el Orgullo siempre volverá el año que viene y el siguiente.
“Es muy triste porque es una imagen de celebración” lamenta una de las vecinas del céntrico barrio madrileño.
“Casi lo prefiero porque así los vecinos del barrio estamos más tranquilos” reconoce uno de los vecinos.
“No pasa nada, hay que ser positivos” asegura una madrileña.
“Me encanta, pero yo creo que este año deberían ser más prudentes” nos reconoce otra de las residentes.