Un preso de la cárcel de Valdemoro huyó el pasado jueves, aprovechando una visita al museo Thyssen. El interno, de 35 años y que cumple condena en un módulo de respeto en segundo grado de tratamiento, pidió ir al baño junto a otros presos a su llegada al museo. Cuando salieron de los aseos, el reo salió corriendo.
La salida al museo había sido autorizada por la dirección del centro penitenciario. Los presos llegaron a pie al museo después de que les trasladara a la zona un autobús desde la cárcel. A su cargo había dos terapeutas pertenecientes a una ONG.
Las citadas fuentes consultadas han apuntado a Europa Press que el preso aún se encuentra en paradero desconocido tras su huida.