Se popularizó en las iglesias más pobres del Chicago de los años 30 y hoy ha inundado la plaza de Colón.
Es el sonido Góspel. Desde hoy, y durante unos días, la banda sonora de Madrid.
400 voluntarios de coros de toda la región han participado en una máster class y no podía faltar el considerado himno del género "Oh happy day".
Los asistentes han cantado la emblemática canción escrita por Edward Hawkins.
Con 25 años de trayectoria, este festival se ha convertido en un clásico de la Navidad madrileña.