Las altas temperaturas complican la primera fase de la operación salida de las vacaciones, puesto que está demostrado que a más de 30 grados dentro del coche perdemos facultades.
Tráfico intenso, atascos, un viaje largo de por medio y, en suma, la ola de calor extrema. Todos estos motivos hacen que sea necesario ser especialmente cuidadosos durante la conducción.
Para ello, el Race recomienda mantener la concentración y dejar el habitáculo lo más confortable posible antes de iniciar nuestro recorrido.
Por otro lado, es importantísima la hidratación, sobre todo de los más pequeños que son más sensibles a la deshidratación, y el uso del aire acondicionado para reducir las temperaturas dentro del vehículo.
De igual manera, antes de salir hay que revisar el coche para tener un viaje lo más seguro posible. Hay que prestar atención, especialmente a los neumáticos y su presión.
Todas estas medidas vienen respaldadas por un contundente dato, y es que el 60% de las averías mecánicas que se producen en carretera, ocurren en las épocas de calor intenso.
