Más de 5.000 animales tuvieron que ser trasladados a centros de recuperación durante 2021 en nuestra región. La mitad, son aves, pero otra parte importante son animales exóticos o peligrosos que han sido abandonados o incautados por la Policía. Desde esos centros piden responsabilidad.
De qué les atienden
Muchas de las aves que llegan hasta los centros de recuperación de la región lo hacen por golpes o intoxicaciones. Es el caso de la gran mayoría de buitres leonados que tienen que ser atendidos en estos puntos.
En este lugar, las aves heridas son curadas. Después las cuidan hasta que se recuperan por completo. Si son autóctonas, una vez recuperadas, recuperan la libertad.
Es el caso de los vencejos. Este año, se han recogido y recuperado cerca de setecientos. Una vez que se comprueba que están en perfecto estado de salud, se les busca una reubicación en nidos.
Pero junto a las aves autóctonas, también están las exóticas y las exóticas invasoras. Y animales que aparentemente parecen muy 'simpáticos', como los mapaches, que resultan una amenaza para la biodiversidad.
Y están los 'regalos' que parecen originales, y se transforman en todo un problema, como las tortugas. Muchas acaban en los embalses y terminan perjudicando a los galápagos autóctonos.