La industria textil se prepara para la nueva legislación que les obligará a reciclar para mejorar en sostenibilidad. Algo que, según el sector, repercutirá en los precios. Una ley que está prevista para el primer trimestre de este año 2022, aunque habrá un margen de varios años sin sanciones.
La nueva normativa obligará a la industria textil a reciclar sus prendas y todo lo confeccionado tendrá que tener una segunda vida. La futura Ley de Residuos prohibirá al sector textil destruir los tejidos y obligará a reutilizarlos pagando una ‘ecotasa’ para favorecer su reciclaje y contaminar menos.
Costear el reciclaje de las prendas
Para ello se crea la figura de la "responsabilidad ampliada del productor (RAP)", que impondrá a los productores mediante un Real Decreto a tener un "sistema de depósito, devolución y retorno" para lograr unos objetivos mínimos de reciclado.
Una ley que también afecta al diseño ya que tendrán que seguir unos patrones que faciliten su reutilización. Por ejemplo, no se deberán mezclar materiales en exceso o llenar las prendas de abalorios. En Europa se baraja también la posibilidad de crear un etiquetado y una certificación que indique al consumidor el grado de sostenibilidad de la prenda que compra.
Por todo ello, la ley trae consigo un encarecimiento de las prendas ya que las cadenas de moda deberán costear el reciclaje de la ropa que no vendan, lo que lleva a reducir su producción y, por tanto, a la subida de precios.