Ante los numerosos terremotos que ha sufrido Andalucía, Chipiona pasa a la acción. Hace menos de 300 años quedó arrasada por un maremoto y ahora pone en marcha un plan pionero para evitar que suceda de nuevo.
Ingenieros y técnicos buscan rutas de evacuación y lugares seguros para proteger a la población.
Los sismólogos han estudiado el riesgo real de tsunami en las costas del Golfo de Cádiz y trabajar en la preparación para evitar víctimas mortales.
2.200 fallecidos
El maremoto de Cádiz- en el que murieron 2.200 personas en noviembre de 1755 afectó a una franja de la costa entre de Cádiz y Huelva.
En el maremoto de 1755, la ola que llegó a la capital, que en el mar se elevó por encima de los 18 metros, llegó como un rizo de espuma de 5 metros.
En total, en las costas gaditanas murieron 200 personas, 60 de ellas entre Cádiz capital y San Fernando.
En Huelva, donde la gran ola llegó en 47 minutos, las consecuencias fueron mucho peores ya que perecieron dos millares de personas.