Somos muchos los que no podemos empezar el día sin tomarnos una taza de café. Un ritual que siguen 8 de cada 10 madrileños. Nuestra comunidad es la segunda que más café consume en España, por detrás de Cataluña.
Europa tiene el mercado de café más grande del mundo. Es, por detrás del agua, la segunda bebida más consumida. Con el 33% del consumo mundial, y con una gran selección de diferentes variedades gracias a la importación y al interés que despierta esta bebida entre la población.
El estudio de Selecta coloca a Edimburgo como la ciudad más cafetera de Europa. Madrid, una de las más baratas y Milán, como la peor para pedir una taza.
Los madrileños somos exigentes. Consumimos mucho café, pero sin gastar demasiado. Nuestra comunidad es la que tiene el precio de la taza más asequible de España.
Las cafeterías venden una media de 100 tazas al día. En tiendas especializadas, como la de EL Pozo, en Aluche, las ventas, según su dependienta, ascienden 200 kilos de café a la semana.
Da igual la cafetera que usemos, la italiana, la de goteo, la de capsulas. Lo importante es seguir el ritual, apreciar su sabor, su olor y lo que nos proporciona al tomarlo. Y es que el café, a pesar de su antigua mala reputación, nos aporta nutrientes, nos quema grasas, mejora nuestro rendimiento y disminuye el riesgo de padecer diabetes. Los neurólogos aseguran que incluso es antidepresivo y reduce las tendencias suicidas.