'El camino que no me llevó a Roma' (Universal Music), el segundo álbum de estudio de Bely Basarte, traza metafóricamente el mismo camino que la cantante y compositora ha hecho en su vida, al dejar atrás la etapa "más feliz y dolorosa" que había vivido por un renacimiento de "un nuevo yo".
"Como si de una terapia se tratase, mis heridas se fueron curando con cada tema y, casi sin quererlo, encontré un camino que iba conectando cada canción con la anterior y ésta con la siguiente, y a su vez observé que describían las distintas fases en la búsqueda de un nuevo yo", explica a EFE en una entrevista.
Para poder digerir todos esos sentimientos que tenía dentro y abrirse en canal, la cantante (Madrid, 1991) decidió cambiar el sonido. Huyó del "pop convencional" al que tenía acostumbrado a sus seguidores, para pasar a uno "más duro, más maduro, que se mezclara con lo electrónico".
Evolución sónica
"El disco es una evolución en todos los niveles, tanto en la letra como en el sonido. Ya no son las típicas canciones de amor dulce, sino que ahora, también, se deja entrever la sospecha, la venganza. Y al final el resultado dio a eso, a un disco con un sonido con el que me siento muy a gusto y muy identificada", declara.
Parte de culpa de que el disco sea "más experimental" la tiene el productor Garabatto (Javier Falquet): "’I love you’ fue el primer tema con el que nos sentamos a trabajar juntos, y quedó tan bien que decidí hacer el disco con él entero. Sentía que él era con quien quería sacar este proyecto tan especial adelante. Juntos dedicamos horas y horas, y al final estoy muy orgullosa del resultado que hemos hecho", confiesa.
Para su segundo álbum de estudio, Basarte ha decidido adentrarse en las profundidades de la capital italiana (metafóricamente) para contar una historia de amor, superación y renacimiento por partes, divida por dos interludios como si de una obra teatral se tratara.
Las dos canciones instrumentales -acompañadas de pequeñas frases verbales- ("Tienes decidido, a pesar de todo, irte" y "Que ni para odiarle se me da la licencia") ligan el resto de temas que componen el álbum, 11 en total.
Pensado para el directo
A pesar de que este viaje hacia un "nuevo yo" era algo que "debía hacer sola", la artista decidió incluir una colaboración con Natos y Waor, "Acércate", una canción muy personal y sentimental que reza cuán atrapado se siente una persona cuando está enamorada, ese amor que no quiere dejar ir: "Tortura es no sentir y no el dolor/acércate a mi voz".
"Poder presentar el disco este sábado (La Riviera de Madrid dentro del festival "Crew Nation Presenta") es un lujo. Estoy muy nerviosa, porque es la primera vez que las voy a cantar en directo, pero a la vez muy contenta; contenta por presentarlo y porque exista una cultura responsable", aclara.
De hecho, "El camino que no me llevó a Roma" está pensando "desde el minuto uno" para el directo, para "sorprender y endulzar" al público con esta historia de amor y superación cantada que "te atrapa" canción a canción.