Las redes sociales se han convertido para muchos en un espejo adaptado de nuestra realidad. Lo que sí nos gusta de nuestra vida, de lo que nos sentimos satisfechos o podemos presumir, se convierten en imágenes muy pensadas y logradas.
Para transmitir solo lo que nos gusta mostrar y dejar en el olvido lo que queremos olvidar hay que ponerse manos a la obra.
Entre 20 y 60 fotos diarias confiesan algunos de los amantes del postureo en Instagram que deben hacerse hasta encontrar la foto diez.
Comida, moda, sitios... todo vale para hacer visible una parte de nuestra vida.