La invasión rusa se vive también con especial preocupación entre las 100 familias madrileñas que a lo largo de los últimos años han acogido a niños ucranianos de localidades cercanas a Chernóbil.
Es el caso de Alfonso y Esther, que esperan con intranquilidad la llegada de Alona. Ya ha estado con ellos y sus dos hijos, ocho veranos.
Ahora con la cruda situación de Ucrania esperan que pueda estar muy pronto en su casa y tener una nueva vida.
Este matrimonio madrileño sigue con angustia las noticias que llegan desde Ucrania y piden al Gobierno español y ucraniano que abran un corredor humanitario para que puedan salir todos los niños.
Una angustia que comparte también Mónica y José Antonio que esperan que pronto pueda venir Tania y su hermana, tal y como también han relatado a las cámaras de Telemadrid.