En las cárceles españoles están ahora mismo cumpliendo condena 150 condenados por yihadismo,casi en su totalidad están en las prisiones de Madrid. Hay preocupación porque las prisiones se están convirtiendo en un foco importante de radicalización. Allí los yihadistas captan nuevos adeptos. Los funcionarios de prisiones se quejan de que no tienen conocimientos para detectar nuevos casos.
Por eso reclaman que desde el ministerio del Interior se les de formación o cursos para estar atentos a cualquier indicio de radicalización dentro de las cárceles. La seguridad empieza desde dentro aseguran.
De hecho hace unos días un preso yihadista de la cárcel de el Puerto de Santa María en Cádiz, quemó papeles en su propia celda para que no le fueran confiscados, poniendo en riesgo a todo el módulo y a los propios funcionarios.
Desde Instituciones Penitenciarias aseguran que pronto tendrán cursos con formación específica.