El saber no ocupa lugar, y así lo demuestran día tras día los mayores que acuden a cursos como este, donde enseñan a sus particulares alumnos como manejarse en internet, algo que a priori puede parecer sencillo, pero que lleva su tiempo de dedicación y esfuerzo.
La tercera edad, con el tiempo libre que les ofrece la jubilación, es un colectivo en el que viajar y conocer mundo, sea a la edad que sea, siempre es de agradecer, es por eso que eb este cursillo se aprende como contratar viajes a través de internet.
No es esta la única misión de este tipo de talleres, puesto que a ellos también acuden nuestros mayores a aprender idiomas, o para practicarlos entre ellos. Así lo narra Javier, uno de sus monitores.
Lo que se desprende es una fuerza de voluntad y unas ganas de continuar formándose, ya que el principal objetivo es cumplir metas.
