Hacemos un recorrido por Madrid a través de sus principales novelas
E.E
A pesar de ser haber sido eclipsado por un año especialmente turbulento, Benito Pérez Galdós ha tenido sus pequeños homenajes en el centenario de su muerte, aunque realmente el mayor de todos está siempre aquí con nosotros, en cada una de las calles y viviendas que aparecen en sus grandes obras.
Desde la plaza Mayor en donde vivía Fortunata y desde cuya blanca balcón bordeado por jarrones floreados de porcelana, se asomaba a la plaza, hasta la iglesia de San Sebastián, punto neurálgico de la trama de 'Misericordia'.
Repasamos los lugares de Madrid visitados y 'vividos' por los personajes de Galdós. Que comience el recorrido.
La Fortunata de la plaza Mayor
No hay que hacer mucho esfuerzo para imaginarse a Fortunata en su balcón de la plaza Mayor, con un mantón sobre los hombros y el pelo recogido en un moño, observando con su sagaz mirada desde las alturas. "Una mujer bonita, joven, alta", como indica el autor en su novela, 'Fortunata y Jacinta'.
Una placa indica desde marzo de este 2020 dónde vivió exactamente, en un piso que ahora ocupa un padre con dos hijos, y que no dudó en respetar durante la reforma ese mural de porcelana con jarrones de flores que flanquean la pared del balcón.
También podemos imaginarnos a su 'enamorado', Juanito, saliendo de su casa de Pontejos en busca de Fortunata. Y a su vecina, Guillermina, mirándole con el arco de la ceja fruncida desde la puerta de al lado.
Y entre el ir y venir de los personajes, también se norman otras calles, como la calle de la Magdalena y una tienda de tuberías, la calle de Barrionuevo y su tienda de telas, o la calle de Toledo, en donde Fortunata presenció un entierro.
Por supuesto, también se mencionan otros muchos lugares, como la Plaza Progreso, la Cava de San Miguel (en donde se produce el primer encuentro entre Juanito y Fortunata) o la calle de Tabernillas, donde vivía al principio Fortunata.
Una de las novelas más 'hermanadas' con el sello social y 'espiritual' de Dickens es sin duda 'Misericordia', una historia que refleja como ninguna una sociedad cuya clase más baja lucha y se defiende con el loable objetivo de sobrevivir. Una novela, que además de mencionar las calles aledañas a la ribera del Manzanares, también hace un gran repaso a edificios y lugares emblemáticos de nuestra ciudad, como es el caso de:
Parroquia de San Sebastián: situada en la calle Atocha, 39, en el barrio de 'las Letras', y el lugar donde se encuentran los restos del escritor Lope de Vega, y en donde fueron bautizados ilustres escritores, como Ramón de la Cruz, Jacinto Benavente o Tirso de Molina. Fue el lugar también donde se casó el poeta y escritor Gustavo Adolfo Bécquer o el también periodista y escritor Mariano José de Larra.
Teatro Real: construido frente al Palacio Real en la plaza de Isabel II, e inaugurado en 1850, siempre ha funcionado como teatro de la Ópera o sala de conciertos. El proyecto, de planta hexagonal irregular, es del arquitecto Antonio López Aguado. Solo se mantuvo cerrado desde 1925 a 1966 por problemas en el edificio. Fue declarado Monumento Histórico en 1993.
Iglesia de San Andrés: situada en el número 1 de la plaza de San Andrés, en el barrio de La Latina. Es uno de los templos más antiguos de Madrid (remodelada en 1669 sobre un templo del siglo XII), y tiene el sello de Bien de Interés Cultural. Entre sus curiosidades, que es el lugar donde fue enterrado San Isidro Labrador, patrón de Madrid.
La novela también incluye lugares como el Viaducto de Segovia, la calle Toledo, Cava Baja, la plaza Mayor... o el 'Parador de Santa Casilda', que ahora es el número 10 de Ronda de Toledo, en plena zona del Rastro de Madrid.
El centro de Madrid a través de sus novelas
Se dice que Galdós tardó solo cinco semanas en escribir 'Miau', una divertida sátira del Madrid 'burocrático'. Sin embargo, el escritor supo aprovechar bien el tiempo y por supuesto, no olvidó hacer de nuevo un recorrido costumbrista por el centro de Madrid.
Desde la calle Huertas hasta la calle Carretas, pasando por San Bernardo, calle del Pez y la Carrera de San Jerónimo, hasta llegar al Congreso de los Diputados.
Galdós vuelve a mencionar aquí el Viaducto de la calle Segovia (al igual que hizo en Misericordia o en La desheredada).
En realidad, podríamos decir que Galdós ha sido el mejor 'pintor' de Madrid que ha tenido la literatura. Capaz no solo de adentrarse en la psique de sus personajes, sino de describir con maestría el entorno que les envuelve.
Calles y plazas que son médula espinal de la ciudad, como La puerta del Sol, que aparece en Los episodios Nacionales, o lugares tan famosos como el Café suizo, que también menciona en los Episodios Nacionales, o la plaza de toros, en Ventas, que sale reflejada su obra 'Tormento'. Un manual histórico de incalculable valor al alcance de nuestras manos.