El programa 19 de 'Toc toc... ¿se puede?', llega con un invitado 'complementario' a otro de nuestros anfitriones anteriores. O mejor dicho, anfitriona... Si ya conocimos en el programa 5 a la cantante Cristina del Valle, en esta ocasión entramos en la casa de su compañero musical, Alberto Comesaña. Pero hay más:
La primera parada la hacemos en una original y detallista casa de paredes azules. Sí, este es el color que predomina en una vivienda llena de objetos únicos y libros que bien podríamos encontrar en una biblioteca de incunables. La historia de la propietaria también podría ser el argumento de una película romántica.
Ahora sí, nos encontramos con Alberto Comesaña, de Amistades Peligrosas, en una casa que por cierto, perteneció antes al cantante Sergio Dalma. El chalet de Alberto es un lugar amplio y cómodo donde vive con su mujer y sus cuatro hijos. Y si hay algo que nunca le falta en la nevera, son yogures.
La tercera casa que visitamos es más bien una mansión con la que muchos soñarán. Cuatro plantas, 500 metros cuadrados, un enorme salón con doble altura, gimnasio, piscina... ¡y hasta una inmensa sala de cine que también se usa como discoteca!
Y terminamos en un lugar de Madrid emblemático: el de las corralas del barrio de La Latina. Sin embargo, esta casa muestra un curioso contraste. Si por fuera sigue siendo la corrala de siempre, por dentro, es una moderna vivienda de diseño que cuida hasta el último detalle de decoración.