El programa 22 de 'Toc toc... ¿se puede?', nos invita a la casa de un anfitrión de lujo y a conocer viviendas fascinantes en donde el color cobra protagonismo absoluto.
Comenzaremos entrando en la casa 'ideal' de todo madridista: justo enfrente del estadio Santiago Bernabéu. Se trata de un imponente y señorial piso de 300 metros cuadrados, repleto de luz y de objetos singulares. Un piso cuya reforma ha realizado la reconocida decoradora Lucía Canterano en que destaca el enorme salón comedor y un gran vestidor con el que su propietaria cumplió el sueño de muchas mujeres, como ella misma dice.
Salimos al barrio de los Austrias, y entramos en una casa en donde el dorado salpica todas las estancias. Desde objetos de decoración hasta el papel de oro que recubre los tubos de ensayo que forman una extraña y original lámpara. El propietario de esta vivienda, Santi, es un joven emprendedor que pasa la mitad del año en Dubai. De allí se ha traído muchas ideas de decoración.
Y cambiamos la paleta de color para apostar por dos tonos: el blanco y el verde. En esta vivienda de principios de siglo, se combina modernidad con clasicismo. Hay 16 lámparas redondas, radiadores de época, suelos de madera originales y verde, mucho verde saltando de forma orgánica entre habitación y habitación.
Y terminamos en la vivienda de nuestro anfitrión protagonista: el bailarín y exdirector del Ballet Nacional de España Antonio Najarro. En esta casa, el azul y el rosa se combinan como en una coreografía de ballet. Es un ático con terraza en pleno Rastro madrileño con disposición en espiral en el que la ducha es el centro de la casa y de ahí surge un remolino que gira sobre sí mismo, en el que van apareciendo las habitaciones, entre pilares recubiertos de porcelana española y espejos en el techo. Un ático que invita al baile y al movimiento.