Este programa está repleto de sorpresas (y escaleras muy peculiares). De entrada, el anfitrión protagonista es todo un galán en el cine y el teatro: el actor Fernando Gil. Pero aquí tienes un breve resumen de lo que verás en este programa 24 de 'Toc toc... ¿se puede?':
Comenzamos con un ático dúplex de lujo junto al Paseo de la Castellana, en el que han potenciado los espacios gracias a una decoración moderna y vanguardista. Desde su enigmática e imaginativa escalera, que se camufla con el pilón central de la casa, pasando por mesas versátiles, un vestidor con más de 10 puertas, madera de palisandro en la cocina, un coqueto estudio de pintura en la planta superior y como colofón, una terraza con vistas al barrio de Chamberí.
De Madrid centro, salimos a Valdemorillo. Nuestra primera parada aquí es en una vivienda llena de buenas ideas 'artesanales' y llenas de imaginación. Desde un balancín de mimbre colgado del techo junto a la chimenea, hasta un taller con telar dedicado al macramé. Muchos de los muebles y adornos lo han hecho nuestros anfitriones, guiados por tutoriales de YouTube.
Y sin salir de Valdemorillo, nos acercamos a la casa del actor y presentador Fernando Gil. Es una gran casa de campo en toda regla: con su chimenea, reloj de madera al estilo inglés, sala de fiestas en el sótano con futbolín incluido, un escritorio de madera estilo francés, restos de decoración setentera en los baños y hasta una bodega. También destaca en la casa la gran galería acristalada que hay junto al salón, en la que Fernando y su familia se reúnen para comidas, celebraciones, juegos…
Y para terminar, descubrimos una original vivienda en San Agustín de Guadalix repleta de hadas, princesas, piratas y paredes pintadas con motivos infantiles. Lucía, su propietaria, ha decorado las habitaciones de sus hijos, la buhardilla y el jardín de su chalet con todo lo que un niño puede imaginar: juguetes, muñecos, peluches, disfraces… hasta una encantadora casita de madera en el jardín.