En el tercer reportaje del programa 31 de 'Toc toc... ¿se puede?' saltamos a las afueras de Madrid, concretamente a Rivas Vaciamadrid, donde nuestra reportera Esther Alcázar visita el chalé de 3 pisos de Antonio, una casa con decoración sorprendente y atrevida que mezcla antigüedades con objetos metálicos, lámparas de cristal, calaveras y cuadros coloristas en las paredes. Antonio ha hecho de su chalé un lugar para disfrutar lleno de detalles insólitos y es perfecto para hacer fiestas (a las que acuden a menudo caras conocidas) y relajarse en el porche y el jardín que tiene también.
La casa tiene un espacio de 200 metros cuadrados, cada sala puede tener un ambiente de un continente diferente. El salón está lleno de antigüedades de todos los lugares, buscando mezclar lo moderno con lo antiguo.
Rivas es uno de los municipios que más ha crecido en la última década
Tan solo lleva viviendo un año en esta casa. Su salón es más un expositor que para usar, con dos zonas diferenciadas de moderno y clásico. Una escultura clásica que parece sacada de la Antigua Grecia separa los dos ambientes. En el comedor cuelga una lámpara con cientos de bolas de cristal alineadas. La pared, de papel, busca imitar el ladrillo.
Un mostrador contiene varias antigüedades que destacan gracias al fondo negro. No se dedica a la arqueología, pero le encanta coleccionar estos objetos de Egipto, Roma, Grecia e incluso de origen Maya. Nos confirma que ninguna es réplica, son todas originales. Antes de terminar, una columna empapelada que pretende parecer una librería se sitúa justo en el medio de la sala.
En el patio nos desplazamos a otro continente, una zona de chill out de 150 metros cuadrados que incluye un precioso jardín. Solo le faltaría la piscina, pero nos cuenta que teniendo la comunitaria no la necesita.En la cocina descubrimos que podemos hacerle «toc toc» a algo más que a una puerta, a la nevera. Así es como se activa una luz interna para cuando por las noches bajas a tomar algo. El resto de la cocina es puramente funcional y perfecta para cocinar cómodamente.
Subimos a su habitación que tiene una pareja de leones en el cabeceo. El continente con el que se ha ambientado este espacio es África. Se ilumina con una curiosa lámpara con plumas de avestruz que hace juego con el papel de la pared de plumas. El baño, en cambio, es el mundo marino.Por último, pasamos a la planta de arriba, ambientada en la India y el mundo árabe, con varios cojines en el suelo como zona de chill out, auqnue es más bien de decoración.