Cinco de las escalinatas de interior más bellas de Madrid
Recorremos lugares únicos y escondidos en los edificios de Madrid
E.E
Algunas puertas protegen la entrada a espectaculares escalinatas dignas de un rey. Y sin embargo, sirven como acceso a despachos, locales comerciales o incluso, viviendas particulares.
Son joyas al alcance de nuestros ojos, que podemos visitar, contemplar y utilizar. Escalones que ya forman parte de la historia de los edificios más singulares de Madrid, entre los que destacan todos estos.
Podría ser un palacio...
De hecho, este edificio situado en el número cuatro de la calle Mayor de Madrid se llama Casa Palazuelo. Pero no es porque parezca un palacio (se trata de un edificio comercial), ni por su constructor, Antonio Palacios (sí, el mismo arquitecto del edificio del Círculo de Bellas Artes y del Palacio de Cibeles), sino por el promotor de este edificio y de su triunfal y maravillosa escalinata: Demetrio Palazuelo. Un edificio que lleva en Madrid desde 1919, y fue construido por el jefe de obras Damián López Fernández.
Es una de las pocas casas modernistas que hay en la ciudad. De hecho, su diseño está inspirado en las construcciones que se estilaban en los años veinte en Chicago.
Al entrar, nos encontramos con un enorme patio central con escaleras cóncavas y convexas a los lados, que dan acceso a los locales comerciales y que nos recuerda al Art Decó de los años veinte. Es un espacio muy luminoso, gracias a una enorme vidriera construida en el techo.
La famosa escalera del Casino
Si hay algo que llame especialmente la atención del Casino de Madrid (calle de Alcalá, 15) es su lujosa escalera. Aunque en realidad todo el edificio es digno de alarde. En su diseño, un encargo del club de socios del Casino de Madrid, participaron varios arquitectos españoles y extranjeros, y es uno de los edificios más hermosos construidos al comienzo del siglo XX.
A pesar de que se convocó un Concurso Internacional para construir el edificio, éste quedó desierto (y eso que se presentaron 27 proyectos). Sin embargo, los seis mejores proyectos del Concurso, fueron enviados al arquitecto francés Laurent Farge, quien fusionó todos ellos en uno nuevo que después ejecutó José López Sallaberry, quien además hizo cambios en todo el interior proyectado originalmente por Farge. Al final, el estilo del Casino de Madrid es ecléctico (se combinan elementos de diferentes corrientes y países).
La escalera del patio principal del Casino (inaugurado en 1910), es de estilo modernista. ¿Y por quién fue diseñada? Por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi. Sí, Palacios, el arquitecto que también fue artífice de la escalinata modernista de la Casa Palazuelos.
La escalera es una auténtica joya, que además fue decorada por el escultor Ángel García Díaz, con motivos simbólicos y románticos que hacen referencia a Eros y Psique. Sin embargo, cuenta con una curiosidad, y es que al principio, los socios del Casino se quejaron porque no la veían práctica. De hecho, ellos querían un acceso diáfano al patio central para poder dejar allí los carruajes. Afortunadamente, se dejó la escalera como estaba.
Desde esta escalera se puede contemplar parte de la decoración de un edificio con fuerte influencia francesa, así como una maravillosa colección de relojes y cuadros.
Una escalinata sobria pero artística
La entrada al Círculo de Bellas Artes (calle de Alcalá, 42) está presidida por una escalera más bien sobria, pero muy característica, sobre todo por la escultura que observa al visitante según sube los escalones. Se trata de Minerva, la diosa romana de la sabiduría y las Artes. Nadie mejor que ella para dar la bienvenida a un lugar consagrado y dedicado al arte.
La escalera monumental tiene una balaustrada de mármol y contemplada desde arriba, parece que todas las escaleras convergen en un mismo punto. Un edificio, por cierto, diseñado por alguien cuyo nombre ya ha aparecido dos veces más: Antonio Palacios.
Se trata de una escalera clásica, con una curiosidad: el edificio contó con problemas monetarios al final de su ejecución y la escalera, que comenzó con grandes bloques de mármol, se terminó con piezas mucho más pequeñas por falta de dinero. Además, en suelo del patio central era transparente y debajo había una piscina. De forma que también se podía ver a los bañistas desde allí.
Una joya modernista
De entre todos los edificios modernistas de Madrid, destaca el de la Sociedad General de Autores (calle Fernando VI, número 4). Y lo primero que se ve al entrar, es su imponente escalera.
El edificio en realidad es fruto del capricho de un banquero, Francisco Javier González Longoria, que decidió encargar al arquitecto barcelonés de moda, un proyecto para albergar allí su banco. Quería que pareciera un palacio modernista. El arquitecto fue José Grases Riera, aunque no había tocado ese estilo (a pesar de ser codiscípulo de Gaudí), aceptó. Para crear el edificio, se inspiró en los que se estaban levantando en esa época en Bruselas.
La gran escalera, que se alza bajo una enorme vidriera y que solo comunica dos plantas, es de estilo imperial. Tiene escalones de mármol, está sustentada sobre una estructura de hierro y su barandilla es de bronce. Por si eso fuera poco, esta maravilla del diseño está decorada con flores de vidrio emplomado. Lo más curioso es que se desconoce su autoría, ni si es española o fue encargada en algún otro país.
Una reforma con una escalera moderna
El Hotel Four Seasons de Canalejas (calle de Sevilla,3), totalmente reformado, también ofrece protagonismo a una escalera, esta vez, inspirada en las escaleras de caracol. El proyecto esta vez es del Estudio de arquitectura Lamela de Madrid, quien decidió conservar el que fue patio de operaciones del Banco Español de Crédito (el Palacio de la Equitativa, del arquitecto José Grases Riera, el mismo del edificio de la SGAE), con sus mismas vidrieras y la escalera con sus barandillas originales.
Así, mientras que algunos espacios como el lobby del hotel, han conservado el estilo antiguo del edificio, otros, como la entrada al Centro Comercial de Canalejas, han apostado por un estilo más moderno. En este caso, el centro comercial también tendrá su escalera de caracol.
Un nuevo espacio de lujo en Madrid que se convertirá, sin duda, en un nuevo referente de atracción para el turismo.