Juan Mora y Emilio de Justo salen a hombros en una tarde de pasiones desbordadas en Cáceres
Los dos diestros cacereños salieron a hombros después de cortar dos orejas cada uno y protagonizar un festejo de inspiración y buen toreo en la segunda parte
SIXTO NARANJO
Dos toreros locales para devolver a la vida a la plaza de toros de Cáceres. Un festejo vivió con desesperanza primero y de pasión después. Juan Mora y Emilio de Justo hicieron su toreo frente a una corrida de El Pilar que comenzó gafada con dos toros inutilizados tras romperse las manos y que acabó lidiando varios ejemplares de buen juego.
Al toro que abrió plaza le sopló Juan Mora varios lances a la verónica de relajada planta y muñecas rotas. Al toro le faltó raza y continuidad, pero el de Plasencia dejó su poso en varios naturales muy plásticos y rítmicos.
El segundo arrolló a Emilio de Justo nada más salir de chiqueros. Brutal la voltereta y tremenda la caída sobre el hombro izquierdo. Después, el de El Pilar le buscó en el suelo y le llegó a propinar un palotazo en el rostro. Mientras trataba de recomponerse, el toro del hierro salmantino se lesionó en una mano. Visiblemente dolorido, Emilio lidió un sobrero que sacó algo de genio con el que se le vio a disgusto.
El tercero se partió no una, si no las dos manos delanteras. Otro toro al corral. Juan Mora, con el sustituto volvió a sorprender. Esta vez al subirse hasta el tendido pra brindar a Antonio Ferrera tras su triunfo en Las Ventas. No hubo parlamento, solo miradas y un cómplice chocar de frentes. Mora realizó una faena a más, en la que sobresalieron dos tandas en redondo ya en el final de la faena. Pero pinchó antes de la estocada y el palco frenó la petición de oreja. La vuelta al ruedo fue unánime.
Salió de la enfermería Emilio de Justo para lidiar al cuarto. Éste de El Pilar fue el ejemplar de más clase del envío. El torero de Torrejoncillo sacó toda su raza para sobreponerse al dolor y pudo redondear una faena a más en la que toreó con temple y largo trazo al ejemplar de Moisés Fraile. La estocada, desprendida, fue fulminante. Ni diez segundo tardó en rodar el toro por el duro ruedo cacereño. Las dos orejas cayeron por aclamación popular.
Con el quinto, Juan Mora se inspiró de principio a fin. Otro toro con calidad al que el veterano diestro le dio fiesta de la buena. Con una elegancia y una naturalidad ya en deshuso, Mora fue desgranando series en las que esparció auténticos carteles de toros. En mitad del trasteo, Juan Mora se fue hasta las tablas para entablar conversación con Emilio de Justo. Volvió a la cara del toro para hilvanar naturales y varios pases de pecho que rezumaron una torería añeja que llegaron mucho a los tendidos. Media estocada desprendida dio paso al corte del doble trofeo.
Con la tarde ya embalada, Emilio de Justo lidió un sexto que hizo concebir esperanzas en el tercio de banderillas al moverse con prontitud a los capotes. Fue un espejismo. Le faltó casta después al de El Pilar, que fue recortando sus embestidas poco a poco.
FICHA DEL FESTEJO
Cáceres, domingo 2 de junio de 2019. Tres cuartos de plaza.
Toros de El Pilar (2º y 3º, como sobreros), de amable presentación y juego desigual. Mejores cuarto y quinto, con nobleza y clase.