Roca Rey, con tres orejas, y Julián López "El Juli", con dos, han salido victoriosos de la tradicional corrida de San Fernando de este martes en Aranjuez, en la que Morante de la Puebla se ha ido con las manos vacías.
El diestro peruano Roca Rey desorejó al sobrero que hizo tercero, un animal con buen son pero que se agotó enseguida, ora por su manifiesta falta de raza, ora también por la tremenda exigencia que le propuso el torero peruano, que lo obligó muy por abajo en las primeras tandas antes de acortar terrenos en un final de cercanías con el animal totalmente desfondado.
El sexto "cuvillo" se mató en los corrales poco antes de saltar al ruedo y tuvo que ser sustituido por el segundo sobrero, del Conde de Mayalde, a la postre el mejor de la corrida, y con el que Roca Rey volvió a hacer un despliegue de toda su tauromaquia. Cortó solo una oreja porque le faltó contundencia con la espada. En total, se llevó tres orejas.
El Juli dosificó a la perfección la endeblez y poco poder del segundo, al que condujo con mucha suavidad, a la altura precisa y dándole también los desahogos pertinentes para lograr afianzarlo y acabar robándole dos series extraordinarias por el lado derecho. Faena de oficio, técnica e inteligencia, premiada con dos orejas. Con el paradísimo e imposible quinto, optó por abreviar.
Morante no tuvo lote propicio para desplegar su toreo en Aranjuez, pues ni el descastado y muy medido primero, ni el cuarto, al que le faltó raza para tirar para adelante, permitió al sevillano dejar algún destello suelto de su personal tauromaquia, dentro de dos conjuntos sin redondear por falta de oponentes.
La plaza registró lleno de "no hay billetes" en los tendidos del bicentenario coso de Aranjuez, inaugurado en 1797 y con capacidad para algo más de 9.500 espectadores.