Un nuevo 2 de Mayo en Las Ventas para acoger una Corrida Goyesca que este año reunía a tres madrileños en el cartel.
Cristian Escribano, Francisco José Espada y Ángel Sánchez recogían el premio a sus actuaciones el pasado año en este ruedo. Y enfrente, una muy seria corrida de José Luis Pereda, toda cinqueña, con tanta nobleza como falta de finales en líneas generales.
El único espada que tocó pelo en la Goyesca fue Francisco José Espada. Fue en el segundo, un ejemplar noble con el que el de Fuenlabrada metió pronto a la gente en su faena. Un pase cambiado por la espalda despertó a los tendidos.
El trasteo estuvo presidido por la firmeza de plantas y el temple que imprimó Espadas a sus tandas, sin apretar mucho al toro por abajo ya que tenía la tendencia a no humillar.
Un final por manoletinas y un espadazo final de efectos fulminantes pusieron en sus manos una oreja algo ligera pero que tuvo mayoría de pañuelos en los tendidos.
El quinto fue otro ejemplar de notable trapío al que Francisco José Espada intentó alargar sus embestida. De nuevo se mostró solvente con la muleta y firmó pases de pecho con enjundia y empaque. Se ovacionó su disposición.
Gustó mucho la actuación del diestro que abrió plaza y cartel. Cristian Escribano se mostró muy sereno y pausado en sus dos actuaciones.
Ante el astifino primero, el de Getafe lo intentó a base de valor sin aspavientos. Al astado le faltó transmitir más y rematar más sus embestidas. La espada se fue a los bajos y eso no gustó.
El cuarto fue un ejemplar de preciosas hechuras al que Escribano firmó un precioso inicio de faena, en el que destacó un notable trincherazo.
El toro se venía con alegría en la distancia larga, pero cuando se terminaba la inercia del viaje, al toro le costaba más empujar la muleta a partir del tercer muletazo.
Muy asentado el torero, lo tumbó de un contundente espadazo, lo que le permitió dar una vuelta al ruedo.
Ángel Sánchez trenzaba el séptimo paseíllo de su incipiente carrera. En tercer lugar tuvo enfrente un ejemplar con el que hubo un conato de pique en quites.
Por chicuelinas tanto él como Cristian Escribano. Después hubo buen trazo al natural, por donde dejó los mejores muletazos de su actuación. Saludó una ovación.
El sexto fue una prenda, orientado y sin pasar en ningún momento. Sánchez abrevió con la muleta pero se eternizó con el uso de la espada y el descabello.
Ficha del festejo
Fecha: Madrid, jueves 2 de mayo de 2019. Corrida Goyesca. Media plaza.
Ganadería: Toros de José Luis Pereda, cinqueños, muy bien presentados, cuajados y serios de cabeza. Conjunto noble aunque bajo de raza y de escaso de finales. Destacó el noble segundo y la movilidad sin profundidad del cuarto.
Cristian Escribano: Silencio y vuelta al ruedo.
Francisco José Espada: Oreja y ovación tras aviso.
Ángel Sánchez: Ovación y silencio tras aviso.