Jorge Cabezas nos ha traído nuevos datos en exclusiva sobre el caso de la viuda de la CAM. Se borró el historial de navegación del móvil para que no se supieran las webs que había visitado. Una vez fallecida, el móvil se conectó a un ordenador cuyo usuario era el propio hijo de la víctima. Se ha conocido que el el último WhatsApp que escribió la mujer decía: “Ya las he encontrado”.
Según los expertos, el acordonamiento que se realizó del lugar del crimen fue insuficiente. Así que, el juez acuerda realizar una macro prueba de ADN a todos los que estuvieron cerca de la víctima aquel día. El ADN encontrado en uno de los casquillos del crimen no coincide con el del yerno de la víctima. Ahora, los familiares, trabajadores, policías y personal sanitario se tendrán que someter a las pruebas de ADN.