Un curandero se atribuía la condición de médico pese a no contar con más estudios que el Bachillerato. El supuesto doctor Coté se enfrenta a 334 años de cárcel por homicidio imprudente, lesiones y blanqueo. Sus tarifas eran estratosféricas: 190.000 euros por infección de páncreas, 80.000 por pierna dormida, 60.000 por colon irritable... Al parecer, el falso médico suministraba medicamentos para animales a sus pacientes. Muchos de ellos sufren secuelas de por vida.
Y es que están saliendo a la luz cada vez más casos de naturópatas y pseudomédicos cuyas prácticas son más que cuestionables. Por ejemplo, el conocido naturópata Txumari Alfaro recomendaba recientemente "no hacer nada" ante un diagnóstico de cáncer, o seguir consejos tan surrealistas como desayunar orina en ayunas o hacerse enemas de café para limpiar el organismo.