El programa ha tenido acceso a la declaración íntegra de la primera pareja de Ana Julia Quezada, Miguel Ángel. Este retrata a la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz como una mujer extremadamente interesada. Miguel Ángel fue quien la sacó del prostíbulo en el que trabajaba y, tiempo después, a la pareja le tocó la bonoloto. Cuando se acabó el dinero, también se terminó el amor de Ana Julia, por lo que se divorciaron y la mujer se quedó con la casa y 700 euros mensuales de pensión para la niña.
La segunda pareja fue Javier, un hombre enfermo y alcohólico que le regaló 45.000 euros como entrada para una casa en Santo Domingo, una cantidad indeterminada de joyas, le pagó una operación de aumento de pecho -cuyos plazos tienen que seguir pagando los hijos de Javier, que murió- y la hizo beneficiaria de un seguro de 25.000 euros. Asimismo, la dejó trabajando en un bar que él mismo le montó.
El tercero es Juan Manuel, otro enfermo, este de cáncer de lengua. Juan Manuel, antes de morir, le donó 17.000 euros y le terminó de pagar la operación de estética. Posteriormente, todavía en Burgos, Ana Julia conoció a Sergio, el músico, un guitarrista de rock, trabajador del Diario de Burgos, con el que se fue a Almería. Allí le montó un pub y, cuando se pelearon, Quezada se quedó con todos los beneficios de la venta.
Por último, Ángel, el padre de Gabriel, con el que tenía previsto casarse si no hubiera sido porque el pequeño se interponía en su plan.