En una de las cartas que ha mandado al juez Ana Julia Quezada, la asesina confesa del pequeño Gabriel Cruz, la mujer se queja de la actitud de los padres del niño y les acusa de enviar mensajes a su familia en los que supuestamente afirman que quieren que se pudra en la cárcel.
También le pide al magistrado Rafael Soriano que le diga a Ángel Cruz que no se ponga en contacto con sus familiares: "Entiendo que esté dolido, pero que deje a mi familia tranquila", exige.