El concejal de Llanes asesinado el pasado mes de agosto, Javier Ardines, quien fue asaltado, golpeado y estrangulado, murió por asfixia, según revela la autopsia.
Según cuenta el reportero Paco Sánchez, aunque cuando Ardines salió de su furgoneta recibió un duro golpe en la parte trasera de la cabeza mientras intentaba retirar las vallas que bloqueaban su camino, la muerte se produjo por sofocación.
La investigación se encuentra a la espera de los resultados del ADN hallado en el cuerpo de la víctima y las vallas que el asesino o asesinos, como ahora se sospecha, manipularon y colocaron estratégicamente aquella mañana de agosto.