Esta taberna es la segunda Arzábal de Álvaro e Iván, sus dueños. En la primera apenas hay espacio para seis mesas y veinte personas en la barra. Con esta ganan la terraza y más espacio pero mantienen la esencia clásica que les hizo ganar el premio Metrópoli como mejor restaurante revelación en 2009.La clave del éxito de esta taberna es que hay lugar para los detalles. Hay 70 referencias de champagne y se venden vinos caros por copas. Los clientes se cuidan y siempre vuelven. En su carta encontramos desde unos berberechos cambados hasta un txitxarro en escabeche pasando por una sartén de huevos con trufa o un escalope de Foie. La barra es perfecta para el aperitivo y la carta es la misma que en el restaurante. Otro de los puntos fuertes de Arzábal es que tiene su propio vino. Se llama “Terrible”, nació en 2011 y proviene de las regiones de Rueda y de Ribera del Duero. Se presentan como un blanco verdejo y un tinto tempranillo
