Las altas temperaturas y la sequedad del aire, dos factores que influyen en las hemorragias nasales en verano
Sumado a una mayor exposición solar puede provocar que los vasos sanguíneos de la nariz se dilaten, pudiendo romperse y provocar sangrados
REDACCION / EUROPA PRESS
Las hemorragias nasales suelen ser autolimitadas, por lo general, y se controlan con taponamientos, aunque en algunas ocasiones es necesario realizar un control quirúrgico del punto de sangrado, llegando a producir anemias o shocks hipovolémicos.
El servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón advierte de factores que ayudan a las hemorragias nasales en la etapa estival.
Asimismo, se pueden producir con mayor asiduidad si se presentan cifras elevadas de presión arterial, si existe la presencia de varices en la nariz, si se toma algún fármaco anticoagulantes o antiagregantes.
Por ello, las personas de avanzada edad, las que emplean CPAP (presión positiva continua de las vías respiratorias) para mantener las vías respiratorias abiertas al dormir y las que se tratan con oxigenoterapia mediante gafas nasales tienen más probabilidades de sufrir estos episodios.
Cómo actuar
Ante una hemorragia nasal no deben colocar la cabeza hacia atrás, podemos taponar la fosa nasal afectada con un algodón embebido en agua oxigenada y respirar por la boca.
Entre las recomendaciones para prevenirlas se encuentra protegerse del sol, evitar la exposición prolongada a altas temperaturas, hidratarse con agua y llevar una dieta rica en Vitamina C y K, con frutas y verduras. También es importante evitar los entornos con polvo o humo, así como esfuerzos físicos intensos en las horas de más calor.