Poco se imaginaba Francisco Javier García Moya el anterior dueño de la administración de lotería de la estación de Puerta de Atocha que su jubilación tenía premio. El 6 de diciembre, tras vender billetes del agraciado 86.148, traspasó su negoció después de 25 años repartiendo suerte a los viajeros.
Este miércoles tanto él como uno de los empleados mostraban su alegría y estas "abrumados" por la lluvia de millones. Más de 500 millones han repartido con los 130 billetes vendidos por ventanilla.
"Es lo mejor que le puede pasar a una administración, dar premios", celebraba el empleado. Al comparecer ante los medios García Moya aclaraba que él ya no es el propietario pero que ante la imposibilidad de acudir del titular había decido acudir para festejar la suerte y atender a los medios de comunicación.
Su Gordo ha sido muy repartido, ningún abonado o empresa había reservado el número por lo que se ha vendido prácticamente décimo a décimo de manera presencial. "Me jubilo tras 25 años y lo hago como los toreros, por la puerta grande", ha bromeado el expropietario de la oficina de la estación Puerta de Atocha.