¿Quieres que te toque la Lotería de Navidad? Atento a estas supersticiones y 'trucos' de la suerte
Desde poner una ramita de perejil a San Pancracio hasta llevar una llave antigua de hierro en el bolso, el sorteo más popular del año atrae todo tipo de 'rituales'
REDACCIÓN
Si hay algún momento del año en que afloran esas supersticiones que, unos más que otros, todos llevamos dentro, ese es sin duda el Sorteo de Lotería de Navidad.
El que más y el que menos tiene sus fechas personales que aplica a la compra de décimos: la fecha de la boda (o la del divorcio, según las circunstancias); el nacimiento de los hijos; el cumpleaños de los seres queridos o el de uno mismo. Fechas personales que los amantes del fútbol compaginan, o anteponen (según el nivel de entusiasmo), con su número de abonado o las que marcan la trayectoria histórica de su equipo favorito.
Hay quien compra todos los años el mismo número y no está dispuestos a dejar de hacerlo “no vaya a ser que toque”. Otros entran en las administraciones de Lotería casi con los ojos cerrados porque si su vista se detienen en algún número, aunque sea por casualidad, ya se encuentran en la obligación de comprarlo, sobre todo como, sin querer, se hayan 'aprendido' el número (que la memoria puede fallar todo el año pero en esos días se agudiza).
El pie izquierdo, la mano derecha
Los lados del cuerpo también son importantes. Aunque, cuando tenemos un mal día solemos decir que nos hemos levantado ‘con el pie izquierdo’, muchos se esmeran en entrar en la administración de Lotería precisamente con ese pie.
Los más supersticiosos piden que el lotero debe entregar el décimo con la mano derecha. Algunos llegan a tal extremo que cuando hay mucha gente esperando a comprar un décimo procuran situarse a la izquierda de la entrada los días impares, y a la derecha, los días pares, para tener mejor suerte.
Si el día antes de la Lotería se te resbala un plato, o vaso o pieza de cerámica y se rompe, que nadie te diga que ‘tienes manos de mantequilla’, los expertos en supersticiones aseguran que los platos rotos te traerán la fortuna en el sorteo.
El gato negro
Cuando se habla de supersticiones siempre ocupa un lugar destacado el gato negro, animal que, los más temerosos de la mala suerte, evitan todo el año, pero algunos buscan en Navidad con la intención de pasar por sus lomos el décimo de lotería. Eso sí, se recomienda hacer la prueba con un felino que nos sea conocido.
Si de frotar se trata, todavía sigue vigente la costumbre de pasar el décimo por el vientre de una embarazada o la espalda de un jorobado (o en su defecto la de otra persona que esté más a mano). Los que tienen figuritas de ‘brujas’ en casa hacen lo propio con éstas para buscar la suerte.
El gato no es el único animal marcado por la Fortuna. Una de las supersticiones más curiosas es la que afirma que ‘soñar con un toro’ la noche antes del sorteo supone que te va a tocar la Lotería. El color del toro importa porque si el toro es negro, la cifra del ‘Gordo’ será de cuatro cifras.
Dinero llama a dinero
Una superstición muy extendida afirma que el dinero es el mejor cebo para conseguir más y por eso llevan una moneda en la cartera durante todo el mes anterior al Sorteo de Navidad. Dicen que si la moneda es de oro hace más efecto, pero es posible que los que tienen una moneda de oro no necesiten la suerte.
El hierro es un metal más modesto y asequible y tiene fama de atraer la buena fortuna. Otra creencia afirma que guardar una llave de hierro antigua en el bolso o la cartera, te dará suerte en la Lotería.
San Pancracio y el perejil
Hay administraciones de lotería que custodian en un lugar destacado una imagen de san Pancracio, debidamente acompañado de un vaso de agua con una ramita de perejil dentro. Se cuenta que sólo toca el 'Gordo' en las que siguen esta costumbre.
La tradición nació en Sevilla. Los fieles que asistían a los oficios en la Iglesia de San Pancracio, tenían por costumbre comprar una ramita de perejil que vendía en la puerta una gitana y que después colocaban ante el santo como ofrenda.
Desastres que dan suerte
Las fechas de logros deportivos, desastres naturales, accidentes o incluso atentados, son muy buscadas para comprar Lotería de Navidad, igual que acontecimientos importantes del año. En el año 2009 fue muy demandado el número 110901, la fecha del atentado contra las Torres Gemelas.
En 2006 muchos compraron el 22106, fecha del segundo título de Fernando Alonso y la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos convirtió el 02016 en uno de los más elegidos del 2009. A principios del siglo, la llamada ‘gripe española’ hizo que muchos depositaran sus esperanzas en el 01918 y, como la historia tiene tendencia a repetirse, lo mismo ocurre actualmente con la pandemia de Covid