Inmersa en un nuevo proceso de despidos masivos, Amazon se apunta a la carrera por el negocio de la inteligencia artificial como estrategia a largo plazo. La compañía ha presentado este jueves una colección de tecnologías para empresas que quieran desarrollar sus propios chatbots o herramientas generativas de imagen.
Siguiendo la estela de Microsoft y Alphabet, Amazon apuesta por los servicios a terceros como parte de su estrategia de negocio en torno a la IA.
Las tecnológicas están agregando chatbots a productos propios, como sus motores de búsqueda, pero al mismo tiempo desarrollan recursos para vender a otras empresas a través de sus operaciones en la nube, un mercado emergente que las 'Big tech' no quieren dejar escapar.
El servicio Bedrock, desarrollado por la división de servicios de computación en la nube de la compañía Amazon Web Services, permite a las empresas personalizar modelos básicos de IA capaces de responder a consultas con texto similar al humano o generar imágenes a partir de indicaciones.
El creador de ChatGPT, OpenAI, por ejemplo, ofrece un servicio similar, permitiendo a los clientes ajustar los modelos detrás de ChatGPT para crear un chatbot personalizado.
Bedrock permitirá a los clientes trabajar de manera sencilla con los modelos de Amazon, que han denominado Amazon Titan, pero también ofrecerá modelos de terceras empresas como AI21 Labs, Anthropic y Stability AI.
El servicio de Amazon permite a los clientes probar estas tecnologías sin tener que lidiar con los servidores que los alimentan, "una complejidad innecesaria para el usuario", ha dicho Vasi Philomin, vicepresidente de IA generativa en AWS.
Esos servidores utilizarán una combinación de chips de IA propios de Amazon, así como chips de Nvidia.
El consejero delegado de Amazon, Andy Jassy, se ha comprometido en una carta dirigida a sus accionistas a continuar con sus inversiones a largo plazo, como el de la IA generativa, a pesar de la actual incertidumbre macroeconómica y los recortes de plantilla en la compañía.