El proyecto ForRES, explican desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), busca dotar a las Agencias Europeas de Orden Público de herramientas con el fin de proporcionar pruebas forenses que puedan ser utilizadas en los procesos judiciales.
Tras ser seleccionado por el programa Fondo de Seguridad Interior (ISF, por sus siglas en ingles), el Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM, CSIC) y otras cuatro instituciones europeas contarán con más de dos millones de euros en dos años para mejorar la ciberseguridad en la Unión Europea.
En microelectrónica, la ingeniería inversa está formada por todas las técnicas que permiten reconstruir el diseño original de un chip a partir del producto final, el hardware.
Este proceso, especialmente útil en ciberseguridad para permitir el acceso a la información almacenada en un chip, contará con la experiencia del Equipo de Ingeniería Inversa del IMB-CNM.
Dentro del Forensic Reverse Engineering of Silicon chips (ForRES), el IMB-CNM se responsabilizará de la coordinación técnica y participará en el desarrollo de técnicas para identificar los elementos que conforman los circuitos integrados de sistemas electrónicos, como móviles y ordenadores, y así obtener imágenes de las diferentes capas tecnológicas de chips de última generación.
El trabajo de años, en meses
También participará en la creación de una herramienta software para tratar el gran volumen de imágenes generadas por el proceso de deconstrucción de circuitos integrados.
Así mismo, permitirá reconstruir y analizar las diferentes capas tecnológicas que forman el circuito, facilitando la extracción de los elementos lógicos integrados y del contenido de memorias de solo lectura (ROM).
El desarrollo de este tipo de técnicas y herramientas permitirá, a los posibles usuarios finales, “realizar en meses estudios que requerirían años de trabajo con los procedimientos disponibles en la actualidad”, añaden desde el equipo investigador.
Investigación criminal y ciberseguridad
El IMB-CNM trabajará en colaboración con la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania (Bundeskriminalamt, BKA), el Instituto Forense del Ministerio de Justicia y Seguridad de los Países Bajos (NFI), el Servicio Nacional de Investigación Criminal de Noruega (NCIS) y la empresa Technikon (Austria).
El Fondo de Seguridad Interior (FSI), creado por el Parlamento Europeo en 2021, cuenta con un presupuesto total de 1.930 millones de euros.
El Fondo contribuirá a alcanzar un alto nivel de seguridad en la UE, en particular previniendo y combatiendo el terrorismo, la radicalización, la delincuencia organizada y la ciberdelincuencia, ayudando y protegiendo a las víctimas, y preparando, protegiendo y gestionando eficazmente incidentes, crisis y riesgos relacionados con la seguridad.