Reino Unido quiere liderar el mercado de la IA modernizando sus servicios públicos
- El objetivo del gobierno británico es optimizar la administración para hacerla "más humana"
- El primer ministro, Keir Starmer, busca convertir al país en una "superpotencia mundial" en inteligencia artificial
El Gobierno británico quiere convertir a Reino Unido en un país "irresistible" para las empresas de inteligencia artificial y pretende hacerlo desde dentro, optimizando la gestión de los servicios públicos con IA para hacerlos "más humanos", ha dicho este lunes el primer ministro Keir Starmer.
El Plan de Acción de IA presentado por Starmer trata de mejorar la gestión pública para que sirva de revulsivo económico en un mercado al alza como el de la inteligencia artificial.
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Starmer se ha mostrado ambicioso al decir que Reino Unido aspira a convertirse en una "superpotencia mundial" en esta materia.
Y le ha puesto cifras: el Gobierno estima que puede atraer hasta 16.600 millones de euros en inversión por parte de grandes empresas tecnológicas que se traducirán en 13.250 empleos.
El Gobierno británico estima que puede atraer hasta 16.600 millones de euros en inversión en IA
El primer ministros pone ejemplos prácticos como la gestión de citas en organismos públicos. La IA ayudara a "ahorrar cientos de miles de horas perdidas por la no asistencia", dijo.
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La IA "puede detectar los problemas más rápidamente, acelerar la planificación, reducir la elaboración de formularios de los centros de empleo, ayudar en la lucha contra la evasión fiscal y reducir casi a la mitad el tiempo que los trabajadores sociales dedican al papeleo", explicó.
En total, este Plan de Acción de IA modelado en Downing Street contempla 50 recomendaciones elaboradas por un equipo liderado por Matt Clifford, empresario tecnológico y presidente de la Agencia de Investigación e Invención Avanzadas (ARIA), en forma de hoja de ruta para un desarrollo eficaz de esta tecnología.
¿FABRICANTES O RECEPTORES?
Starmer se preguntó si el Reino Unido quiere ser un "fabricante o receptor de IA" ya que "los inversores, los empresarios y los investigadores que harán esos grandes avances están buscando en todo el mundo dónde fijar su residencia".
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Lo cierto es que el Plan de Acción del gobierno británico contempla la creación de "zonas de crecimiento de IA" con la construcción de centros de datos en todo el país. Para ello, la administración agilizará "los permisos de planificación", prometió Starmer.
El primero de estos centros se instalará en Culham, Oxfordshire, sede de la Autoridad de Energía Atómica, y aseguró que estas infraestructuras se instalarán en las zonas más desindustrializadas del país, por lo que prometió acelerar las conexiones a la red eléctrica para las empresas de IA que se instalen en el Reino Unido.
El Gobierno británico también creará un equipo orientado a mantener el país a la vanguardia en esta tecnología, entre los que se encontrará el nobel de Química Demis Hassabis, uno de los grandes defensores de la regulación de la IA en el mundo.
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También anunció la creación de un superordenador con la suficiente potencia en IA para "jugar al ajedrez medio millón de veces por segundo", lo que multiplicará por 20 la capacidad de cómputo para 2030 y potenciará la creación de estos productos.
En cuanto a los riesgos que entraña el uso de la IA, el primer ministro elogió la decisión de la anterior administración conservadora de crear el Instituto de Seguridad de la Inteligencia Artificial, la primera institución en el mundo orientada a velar por la protección de esta tecnología.
