Ana Rossell: "¿Un deseo? subir a Primera División"

Ana Rossell (Madrid, 1980) persigue un sueño. Para la presidenta del CD Tacón el fútbol es su vida y el fútbol femenino su lucha personal. Asegura en su cuenta de Twitter que lo imposible solo tarda un poco más.

Futbolista desde los siete años cuando empezó jugando al fútbol sala mixto en Interviú Boomerang. Con 12 años recaló en el CD Canillas. Con 20 años fichó por el Atlético de Madrid Femenino, donde ganó cinco ligas en cinco años.

Del césped al despacho

Después de pasar media vida tras un balón, Ana Rossell cambió los terrenos de juego por un despacho, aunque sigue poniéndose las botas siempre que puede. Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense dirige AR10, una compañía de gestión deportiva.

Desde 2015 preside el CD Tacón, que a partir de este próximo domingo (17.00) vuelve a pelear por el ansiado ascenso a la Liga Iberdrola. Rossell demuestra en una entrevista a la Telemadrid.es que es una presidenta diferente.

El sueño está cada vez más cerca.

Esperemos. El año pasado estuvimos ahí rozándolo, pero no fue posible. Creemos que hemos pulido esas poquitas cosas que nos faltaron, esperemos que este años podamos conseguirlo.

Zaragoza CFF es el primer obstáculo, ¿Satisfecha con el sorteo?

Todos los equipos que estaban en el bombo tenían sus cosas buenas y sus cosas malas.

El Zaragoza CFF es un rival fuerte porque es un descendido de Primera División, pero yo creo que eso nos puede venir hasta bien porque sabemos que es un duro contrincante y que tenemos que salir fuertes desde el principio.

Las chicas están motivadas y son conscientes de que los dos partidos va a ser duros y vamos a ir a por ello.

El CD Tacón cuenta con la experiencia de haber jugado ya un play off de ascenso, pero se enfrenta a un equipo que ya sabe lo que es jugar en la Liga Iberdrola.

El Zaragoza CFF parte como favorito, es un equipo descendido que mantiene bastantes jugadoras de su etapa en la élite del fútbol español.

Todo hace que nos quite a nosotras esa presión extra que ya supone jugar el play off. Está claro que cada equipo tenemos nuestras armas y que las usaremos, y al final que gane el mejor.

Ante este tipo de partidos, ¿Quién está más nerviosa?

Creo que estoy más nerviosa yo que las jugadoras. Yo que he sido jugadora y he vivido este tipo de partidos, en el Atlético de Madrid jugué varias fases de ascenso, mientras estás en el campo estás concentrada en el juego y mides mucho mejor lo que pasa y eres partícipe de lo que puede llegar a ser.

El hecho de verlo desde fuera yo creo que siempre te pone un poco más nerviosa porque no depende de tí los resultados.

Tu trabajo lo haces hasta donde llegas, que es organizar la logística para que todo salga bien, que las jugadoras lleguen a estas alturas en las mejores condiciones, pero luego ya el protagonismo es de ellas y son las que meten los goles o las que los evitan.

¿Cómo está el equipo?

El ritmo y la intensidad de los entrenamientos ha sido muy alto. El grupo es consciente del objetivo que tenemos, lo quiere y creo que vamos a pelear a tope, a por él.

Esperar a hacerlo bien y a tener esa pizca de suerte que se requiere en el mundo del fútbol y haber si podemos pasar a la siguiente eliminatoria.

¿Qué mensaje le manda a las jugadoras y a la afición?

La experiencia del año pasado nos ha servido a todos. Hemos aprendido mucho de lo que nos ocurrió y tampoco hay gran cosa que decir. El 85% de la plantilla del año pasado continúa esta temporada y todos tenemos esa espinita clavada.

Con recordar lo que nos ocurrió el año pasado ya es lo suficientemente motivamente como para afrontar este nuevo play off y sobre todo la alegría de poder subir a Primera, que es lo que llevamos buscando desde que nació el club.

¿Mantener el bloque de la pasada temporada quizá ha sido el secreto del buen funcionamiento del equipo?

Es uno de los secretos junto al nuevo cuerpo técnico, que está trabajando fenomenal y de una manera muy profesional. Hemos hecho incorporaciones intentando mejorar las pequeñas carencias o defectillos que tenía el equipo el año pasado.

Creo que hemos conseguido desde la Dirección Deportiva un equipo muy compensado y la prueba también está ahí, los números han sido mejores que los de otras temporadas, que ya habían sido bastante buenos.

Campeonas de liga, pero les queda lo más difícil.

La temporada ha sido muy, muy buena, pero la pena es que el sistema de ascenso es duro y a veces no premia al equipo más regular o al que mejores números hace durante la temporada regular.

El hecho de jugártelo todo en cuatro partidos, en el mejor de los casos, es duro porque a veces te penaliza y no sube a Primera División el mejor equipo, sino el que en un momento dado puede tener más suerte o hacerlo mejor en un partido determinado.

¿Qué valoración hace de la temporada?

La temporada ha sido excepcional, pero es un arma de doble filo. Normalmente los equipos que llegamos al play off no competimos durante toda la temporada, sino que hay determinados partidos en los que la exigencia es alta. A veces puedes llegar, no se si confiado o quizás menos rodado.

Ser presidenta, ¿Tiene más ventajas o inconvenientes?

Estoy viviendo una etapa muy bonita. He sido jugadora, he pasado a los despachos y la verdad es que tiene ventajas. Lo veo también desde otro punto de vista.

Me hubiera gustado disfrutar el actual momento del fútbol femenino como jugadora. Yo se lo digo a mis chicas, que son afortunadas porque están viviendo cosas que son y serán históricas y tienen que aprovecharlo.

Para mi es un privilegio poder estar al frente de un club y sobre todo que también las cosas salgan bien, porque cuando eso ocurre todo es mucho más fácil.

¿Cómo ve el fútbol femenino?

Estamos en un momento dulce. Quizás esté en su mejor momento. En los últimos tres años hemos avanzamos más que en los anteriores 50 ó 60 y eso también hay que aprovecharlo.

En España el fútbol es el deporte rey, que consumimos todos aunque no nos guste, con lo cual hay que estar ahí preparados y dar pasos, siempre hacia adelante, nunca hacia atrás, e ir poquito a poco porque parece que queremos correr mucho, pero para que las cosas se estabilicen y se hagan bien, hay que ir poco a poco y pensando los pasos que se están dando.

¿Cuál es su idea de club?

Pues el club que tenemos. El CD Tacón es un sueño, es el club en el que a mí me hubiera gustado jugar cuando lo hacía. Lo que intentamos dentro de nuestras limitaciones y nuestros recursos, que no son muy grandes, es ser un club lo más profesional posible con una estructura sólida e invirtiendo en el capital humano.

Ahí está la prueba también, no sólo el primer equipo está jugando la fase de ascenso, sino que también en la cantera tenemos a varios equipos líderes peleando por sus respectivas ligas y eso para nosotros también es un orgullo. En tres años contar con los equipos posicionados deportivamente es muy importante para nosotros.

¿Cómo cree que cambiará el fútbol femenino de aquí a unos años?

Veo un fútbol profesional desde las jugadoras hasta los clubes y sus estructuras. Al final, todos los clubes se han dado cuenta de que es un activo importante, que es capaz de ser monetizado y sobre todo de ser rentable.

Antes se hablaba del fútbol femenino como deficitario, y yo creo que invirtiendo desde el inicio, es cierto que en un primer momento no te reporta beneficios, pero poco a poco lo será con los derechos de televisión y se está negociando el convenio colectivo. Son pasos que tienden a la profesionalización y lo que hacen es mejorar el deporte y las estructuras de los equipos.

Si pudiera pedir un deseo...

(Risas) yo creo que es el deseo que tenemos todos en el club, desde la niña más pequeñita benjamín hasta la más veterana de primer equipo pasando por el Cuerpo Técnico y la Directiva, que es el de poder subir a Primera División.

Y lo es por un tema estratégico, por un tema de visibilidad, por un tema de que las niñas tengan referentes, que puedan llegar también a pasar por todos los equipos de la cantera y puedan debutar en el primer equipo.

Creo que tener un equipo en la máxima categoría es lo máximo a lo que se puede aspirar. Llevamos trabajando tres años sin parar para intentar estar ahí y ojalá este sea nuestro año y lo consigamos.