Quejas de viajeros de Metro de Madrid por estar parados en un tren 13 minutos tras un robo

  • Varios pasajeros activaron el freno de emergencia y el desbloqueo de puertas después del supuesto robo sufrido por una usuaria
Vagón del metro en Conde Casal
Vagón del metro en Conde Casal |@APardo1965

Un tren del metro permaneció detenido este pasado miércoles trece minutos en la estación de Conde de Casal a causa de un suceso en el que varios pasajeros activaron el freno de emergencia y el desbloqueo de puertas después del supuesto robo sufrido por una usuaria, han informado fuentes del suburbano.

En Twitter circula un vídeo en el que los pasajeros protestan porque llevan encerrados "quince minutos" con las puertas cerradas y sin "ninguna explicación".

Fuentes de Metro de Madrid ha informado de que el suceso ocurrió hacia las 15.21 horas, cuando el maquinista de un tren que se encontraba en el andén 2 de dicha estación observó que una pareja que viajaba en el quinto coche sujetaba las puertas para impedir que se cerraran hasta que consiguió salir al andén.

Al reanudar el tren la marcha y con el primer coche dentro del túnel, el tren se detuvo porque alguien activó en el quinto coche un dispositivo de emergencia, circunstancia de la que el maquinista informó al Puesto de Mando y a los viajeros del tren.

Según las fuentes de Metro, a continuación el maquinista de desplazó hasta el quinto coche en el que una mujer había tirado del freno de emergencia tratando de ir tras la pareja que había abandonado el tren poco antes, porque, supuestamente, le habían robado.

No se podían abrir las puertas

El maquinista rearma el tirador de emergencia y regresa a la cabina de conducción, pero otros pasajeros desbloquean las puertas y salen al andén, por lo que el operario de Metro debe recorrer el tren "normalizando los desbloqueadores actuados" e informando a los viajeros, que vuelven a entrar en el tren.

Una vez recuperada la normalidad, a las 15.34 horas, el tren reinició su recorrido, según Metro. Las fuentes del suburbano informan de que durante la incidencia "no se podían abrir las puertas del tren debido a que parte de uno de los coches se encontraba en el interior del túnel y podría resultar peligroso para los viajeros".

Metro añade que el maquinista, un vigilante de seguridad y el personal de estaciones que fueron enviados al andén por el Puesto de Mando, dieron "prioridad a la seguridad de los usuarios y con la máxima celeridad posible para solucionar la incidencia, informando y atendiendo a los viajeros".