La Policía Nacional ha dejado en libertad al hijo de la anciana fallecida ayer en el descansillo de un edificio de Leganés porque, según la autopsia, murió por causas naturales, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Por tanto, la mujer podría haberse desmayado cuando subía a las escaleras por algún problema médico sobrevenido y, al caer, golpearse en la cabeza contra los escalones y fallecer en el acto, según las primeras pesquisas.
Sobre las 21.30 horas del miércoles, el centro de emergencias 112 recibió la llamada de varios vecinos que alertaban de la presencia de una persona inconsciente y tirada en el descansillo de la escalera del segundo piso rodeada de sangre. Los policías fueron los primeros en llegar a la vivienda, situada un inmueble en el número 35 de la avenida de Portugal.
Le realizaron las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los sanitarios del Summa-112, que continuaron las maniobras durante veinte minutos pero al final solo pudieron confirmar la muerte de la anciana. Los facultativos también asistieron al hijo de la anciana por una fuerte crisis de ansiedad, ha indicado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid.
La Policía Nacional detuvo por indicios de presunto homicidio a este hombre, al que figuraban malos tratos a miembros de su familia. Pero la mujer retiraba al tiempo las denuncias. Además, los vecinos señalaron que habían escuchado recientes discusiones entre ambos.
La fallecida, Felisa, iba cada noche a dormir y llevar comida a su hijo Antonio, que vivía en el segundo izquierda de ese edificio, pero la noche del miércoles algo ocurrió en el descansillo de las escaleras, donde escucharon quejidos.
Los primeros residentes que llevaron al lugar vieron a la anciana boca arriba en las escaleras junto a su hija Mari Carmen, que la estaba abrazando llorando al grito "Mamá, respira, respira". Y comprobaron que tenía golpes en el cuello y la cabeza, algo que no recoge el parte médico oficial.
Algunos vecinos también aseguran que el miércoles oyeron otra discusión entre madre e hijo y este acabó echándole de casa y durmiendo en la de su hija Mari Carmen, situada en la misma calle. Por eso creen que se trata de un homicidio, algo que finalmente ha sido desmentido por la autopsia.