Novak Djokovic venció con contundencia a Rafa Nadal por 6-3, 6-2 y 6-3 para certificar su tercer título del Grand Slam consecutivo, después de que se coronara también en las últimas ediciones de Wimbledon y Abierto de EEUU, y sumar el séptimo del Abierto de Australia.
En la reedición de la final disputada en 2012 entre ambos, Djokovic, ya asentado en el número uno del mundo, se impuso a Nadal con un colosal servicio, sin cederlo en una sola ocasión, en tan solo dos horas y cuatro minutos para ganar su décimo quinto título del Grand Slam.
Con esta derrota, el balear no podrá convertirse en el primer jugador de la Era Open en conseguir cada uno de los campeonatos major por partida doble. El serbio supera con el título, los seis del suizo Roger Federer y del australiano Roy Emerson como jugadores con más títulos en Melbourne Park, y lidera ya en solitario esta lista.
Nadal explicó que para haber competido durante su contundente derrota ante Djokovic en la final del Abierto de Australia hubiera necesitado un extra de físico y velocidad que no tuvo como consecuencia de su largo periodo sin competir antes del major australiano.
"Hoy he jugado contra un rival que ha sido mejor. A parte de que hoy no he jugado al mismo nivel que en los anteriores partidos, he necesitado un extra de velocidad de bolas para hacerle ver que sus buenos golpes tenían una respuesta", comentó el balear, quien aterrizó en Melbourne tras permanecer desde septiembre sin disputar ningún partido oficial como consecuencia de una lesión en la rodilla y el tobillo.
"No he tenido la capacidad para buscar una solución extra a lo que me exigía el partido, que era la excelencia total de su juego", agregó el tenista tras perder su cuarta final en Melbourne.