En los 12 años que lleva en el Real Madrid,Marcelo se lo ha llevado todo. Desde su llegada en 2006 no ha dejado de sumar galones.
El primero en superar ser el perfecto sustituto de Roberto Carlos. El segundo, ganarse la confianza del club, el cariño de un presidente, el del propio vestuario y convertirse en uno de los capitanes.
El tercero, ser junto a Sergio Ramos el jugador con más títulos de la historia blanca con un total de 20. Siendo uno de los artífices de esas tres Champions consecutivas.
Bajo rendimiento
Méritos propios de una leyenda blanca, pero que podrían no ser suficientes. Su personalidad le ha colocado en el foco en diversas ocasiones. Bien por su carácter, bien por su alegría, pero nunca por su bajo rendimiento. Algo que esta temporada ha cambiado.
El reflejo fue quedarse en el banquillo en el último partido de LaLiga. Para Santiago Solari el defensa no está en su mejor momento físico, algo imprescindible si quieres formar parte del plantel del técnico argentino, que se lo digan sino a Isco.
De poco cuenta su renovación hasta 2020 o su currículum, en este Real Madrid no hay intocables. Para el club la etapa de Marcelo está finalizando y ya buscan un sucesor.
Una decisión que el jugador respetaría y aceptaría. Un sentimiento blanco por el que Marcelo no se opondría si el Real Madrid le ofrece una salida.
