Es el turno del restaurante Dakota, con apasionado ambiente de la Ruta 66 al más puro estilo americano. El ambiente es sin duda de lo más original, hasta el punto de que ninguno de los participantes sabía que era posible encontrar este tipo de local. El grupo motero, y sobre todo, la música en directo resulta muy agradable. Sin embargo el poco espacio en la cocina y los lentos tiempos de servicio hará que se les valoré negativamente.
Sin embargo antes de terminar, nada más pagar la cuenta, los dueños avisan que han preparado un "postre sorpresa". Con la adrenalina sobre ruedas y el estómago lleno, el paseo en moto se convierte en un excelente final para los concursantes.