Los vecinos del barrio de Malasaña están hartos de que la zona se haya convertido en un parque temático y de ocio. A los botellones que sufren los fines de semana se unen los apartamentos turísticos. Y lo último son unas cajas que han aparecido amarradas a las farolas, que les desconciertan.
En el interior de las cajas se guardarían las llaves de pisos turísticos de la zona. Ante esta situación, los vecinos aseguran que ya hay también otros mecanismos para obtener las llaves.