Marina, vecina de Lavapiés, tiene 65 años y vive, literalmente, bajo los puntales. Le ha aparecido tal humedad en el techo de su habitación que ha dejado al descubierto el mal estado de las vigas. Está desesperada y no puede más. De hecho, parte de sus pertenencias se las han llevado sus vecinos para echarle una mano.
Hace 3 meses que el arquitecto presentó el proyecto pero aún no tienen licencia. Y es que Marina ha pagado ya 1.500 euros entre visados, tasas y el proyecto. Además, en la habitación de Marina también hay grietas, pero hasta la obra no sabrán la causa. Su ropa y resto de pertenencias están repartidas en maletas y en casa de sus vecinas.