El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha respondido a la propuesta de Ciudadanos (Cs) de formar un Gobierno de coalición ofreciendo a Albert Rivera que se convierta en su ministro de Asuntos Exteriores."Sería un excelente ministro de Asuntos Exteriores", ha dicho Casado en Melilla, donde ha considerado que el líder de Ciudadanos "llevaría mucho mejor la política contra las mentiras de México y contra la actuación de senadores franceses" que Borrell.
El presidente popular ha apuntado, que PP y Cs podrían formar un Gobierno "tan eficaz" como el que lideran en Andalucía, o como los acuerdos que han alcanzado en algunas autonomías, como Murcia, Castilla y León, La Rioja o Madrid. Sin embargo, y pese a dar a Cs la bienvenida "al discurso de optimizar esfuerzos contra el socialismo, el comunismo y el independentismo", Casado ha lamentado que "llegan tarde", ya que han planteado esta propuesta el día en que se publicaban las listas electorales, "justo cuando ya no se puede hacer nada". Por ello, cree que "esto suena a una mera estrategia táctica", ya que "si hubiera algún intento de optimizar esfuerzos contra Sánchez, lo habrían dicho 24 horas antes" para presentar unas listas conjuntas al Senado, o hablar con otras para que no se presenten en provincias pequeñas.
Casado ha recordado que el PP "lleva un mes diciendo" que los partidos constitucionalistas deberían tener una estrategia conjunta para evitar que el voto del centro derecha se divida.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, le ha dicho a Pablo Casado, que "no es tiempo de ir de sobrados" ni de "repartirse cargos", sino de movilizar a los españoles y conseguir un Gobierno alternativo a Pedro Sánchez.
Por su parte, el responsable de Organización del PP, Javier Maroto, sostenía que la coalición que desde Ciudadanos "no han querido hacer antes de las elecciones" la tiene que hacer el PP "con humildad". "Si dividimos el voto esa opción se aleja, si agrupamos el voto, esa opción es posible", por eso, ha pedido a los votantes del partido naranja que apoyen el "valor seguro" que representa Pablo Casado.
En medio de la polémica el Gobierno no ve dificultades en establecer pactos posteriores tras las elecciones generales con Ciudadanos pese a que ven que Albert Rivera está "desconcertado" y "dejando desierto el centro", por sus "obsesiones". "Rivera está desesperado porque no sabe cómo tapar agujeros", señalan algunas fuentes del Ejecutivo citadas por la agencia Servimedia. No obstante, desde el Gobierno no creen que la posición de ahora de Rivera pueda poner en peligro futuros pactos del PSOE con Ciudadanos para mantener el Ejecutivo tras el 28-A, aunque tienen claro que los acuerdos postelectorales se darán después de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, y que habrá un juego de cromos.
Por otro lado, en el Ejecutivo reconocen la "preocupación" sobre la situación de Podemos a un mes de las elecciones. Lo explican fuentes gubernamentales indicando que la "vuelta" de los votos socialistas que en su día pudieron irse a la formación de Pablo Iglesias ya ha "concluido". Ahora mismo Podemos "no está movilizando a esa izquierda anti-PSOE y ese voto si no se mueve, se queda "en casa".
En todo caso, la oferta de Rivera al PP, requeriría de los votos de Vox, unos votos "incomodos" para Ciudadanos. La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, cree que "no es una buena noticia" que Ciudadanos se haya radicalizado hacia la derecha. Ciudadanos "quiere gobernar con el PP y Vox", con una "derecha que se ha radicalizado, que se ha vuelto al extremismo", que ha definido como "la derecha más derecha que ha tenido este país", por lo que no le parece "una buena noticia" esa propuesta.
Mientras, el ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha pedido a Ciudadanos que se sitúe "en primera línea de combate" contra el "nacionalpopulismo" que representa Vox. En una entrevista con Efe, Valls ha destacado que los "valores" de un "partido liberal, progresista, europeísta" como Ciudadanos son "totalmente contrarios a los de Vox" cuyos principios tacho de "extrema derecha".