Manuela Carmena deberá tomarse su recuperación con paciencia, ya que le esperan unos tres meses en los que ni si quiera podrá plantar su tobillo. Pese a todo, la alcaldesa no pierde la sonrisa a su salida del hospital.
Las navidades para Carmena han sido un poco atípicas este año, ya que un pequeño accidente ha obligado a que pase por quirófano, y la cosa se complicó con una infección que hizo que fuera ingresada en el hospital.
Ya con el alta médica, pudimos ver como salía del hospital y se desplaza en una silla de ruedas, que, esperemos, pueda dejar pronto de lado.