Las cajas negras del Boeing 737 MAX 8 siniestrado en Etiopía, que terminó con la vida de 157 personas, ya están en París para ser analizadas por la BEA (Oficina de Investigación y Análisis). Ellas son el Registrador Digital de Datos de Vuelo (DFDR) y la Grabadora de Voces en Cabina (CVR). Rusia y Japón han sido los últimos en unirse a la larga lista de países que prohíben volar con ese modelo.
Y lo que aumenta también son las pérdidas para la empresa, ya van por 27.000 millones de dólares y podrían multiplicarse porque las compañías aéreas ya empiezan a pedir indemnizaciones al fabricante.
Telemadrid ha querido consultar con un instructor de vuelo para que nos expliqué mediante un simulador lo que pudo suceder en el accidente.
Todo apunta que se trata de un fallo del software que controla la aeronave, un fallo en el programa que controla el denominado cabeceo del aparato.
Preguntamos si se podría tratar de una falta de formación de los pilotos tras una renovación del avión. Pero para el instructor esto resulta incoherente. Habrá que esperar a la investigación completa de los siniestros de Indonesia y Etiopía para dar luz a todas estas cuestiones.
