Familiares, amigos y vecinos han dado el último adiós a Julen, el pequeño de dos años encontrado muerto en el pozo de Totalán (Málaga) en el que cayó el pasado 13 de enero. Así, el acto religioso ha sido pasadas las 12.30 horas y, posteriormente, ha tenido lugar la inhumación en el cementerio de la barriada malagueña de El Palo, para el que la familia pidió respeto e intimidad.
Una multitud de personas, incluidos los bomberos que han participado en el rescate, se ha congregado para despedir y dar el último adiós al pequeño y mostrar apoyo a la familia.
El féretro de Julen llegó este pasado sábado al tanatorio del cementerio de la barriada malagueña de El Palo, donde se ha velado al pequeño, y donde este domingo, en las puertas, se han congregado centenares de personas para despedirlo y arropar a la familia, rompiendo el silencio en el lugar con aplausos.
Estas muestras de apoyo y condolencias a la familia han sido numerosas y no han dejado de producirse desde que en la madrugada de este pasado sábado se hallara el cuerpo sin vida del niño de dos años.
Este domingo se cumple el segundo día de luto oficial en Málaga capital, donde en el distrito Málaga-Este reside la familia; al igual que también se cumple en Totalán, lugar en el que sucedieron los hechos.