Terminales prácticamente vacías, tiendas cerradas y sin viajeros. Es la estampa que ofrece el aeropuerto de Barajas que ha perdido el 60% de los vuelos y le ha convertido en un aeropuerto casi 'fantasmal'. Hoy tan sólo operarán 171 vuelos de llegada y 172 salidas, concentrados la mayoría de ellos en las terminales T-1 y T-4, según informa AENA.
Un aspecto que algunos viajeros tildan como "desolador", "penoso", de "absoluto desastre". Incluso, se atreven a retrartarlo "cómo si hubiera caído la bomba atómica", tras encontrarse la mayoría de los mostradores vacíos, sin gente en los pasillos y las tiendas cerradas. "Esto nos va a llevar a la ruina", se lamenta uno de ellos.
No hay apenas turistas y los pocos viajeros que emprenden viaje denuncian además la total falta de control. Nadie les pide la documentación que justifique la realización del viaje. Tan sólo les requieren el DNI y la tarjeta de embarque para poder volar, a pesar de que las restricciones que imperan en Madrid les obliga a presentar un justificante.