Los Juegos Olímpicos de Tokio podrían tener nueva fecha en un mes. Aún no es oficial, pero todo parece indicar que se van a aplazar.
Ahora mismo se manejan tres alternativas. El objetivo es elegir la que haga el menor daño económico posible a la ciudad japonesa.
Dan su brazo a torcer
Tanto el Comité Olímpico Internacional como el Comité Organizador japonés han dado su brazo a torcer ante las presiones recibidas, al frente de las que siempre estuvo España y a los que se unieron con contundencia Canadá y EEUU. Sus deportistas no acudirían a la cita olímpica.
¿Cuál es el escenario entonces, el recorrido de la antorcha en este momento? Tres son las opciones. Desplazarlos al mes de octubre. Poco viable porque chocaría con el resto de las competiciones. Celebrarlos en 2021, la alternativa más fiable. O incluso llevarlos a 2022, idea con la que no comulga Japón por el alto coste de mantenimiento de las instalaciones construidas.
Se calculan pérdidas de más de 2.000 millones de euros en ingresos. Cancelaciones hoteleras de más de 5 millones de personas que ya tienen entrada, un impacto turístico muy dañado sí, pero el pebetero olímpico de 2020 se apaga.