Los organizadores del Orgullo 2020 han decidido finalmente no aplazar la celebración LGTB y llevar sus reivindicaciones a internet y a los balcones entre los días 1 y 5 de julio, las fechas previstas para su convocatoria en Madrid hasta que comenzó la pandemia del coronavirus, que imposibilita la manifestación que cada año recorre la capital.
La Federación Estatal de Gais, Lesbianas, Trans y Bisexuales (Felgtb) y Cogam (Comité Gay de Madrid) han decidido optar por esta fórmula con el objetivo de "aportar una dosis de energía y un mensaje de superación y resiliencia, cualidades inherentes al colectivo LGTBI, que ya ha tenido que lidiar con otra pandemia, la del VIH y con siglos de discriminación”.
Por ello, celebrarán un pregón por Internet y otras actividades, tanto reivindicativas como culturales y de ocio. Además, animarán a que la ciudadanía decore sus balcones con los colores del arco iris, cuando se cumplen 15 años de la aprobación del matrimonio igualitario. También acciones el 28 de junio, Día del Orgullo.
También subrayan en un comunicado la importancia de que durante esta crisis no se produzcan "retrocesos" en los derechos y reivindicaciones de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales y asegura que se están "agravando" las discriminaciones que sufren a diario.
Darán voz a las realidades del colectivo en esta crisis, con problemas como la mayor soledad de los mayores LGTBI -el 52 % viven solos frente al 24 % del total dela sociedad-, la violencia intragénero en el hogar, el conflicto de personas LGTBI que conviven con familias que no aceptan su orientación sexual o su identidad de género o la paralización de las solicitudes de asilo.
Problemas comunes
También aluden a la situación de "extrema necesidad" en la que se encuentran "muchas mujeres trans empujadas al trabajo sexual por la frecuente transfobia".
Y explican el especial impacto de problemas comunes al resto, como los ERTE pues tienen trabajos más precarios o el impacto de perder seres queridos, que pueden agudizar la ansiedad y la depresión en un colectivo que, según recalcan "ya cuenta con personas con una salud mental castigada" por hacer frente a la discriminación.